Olimpia 68
(Lecciones de español para los visitantes a la Olimpiada) Obra en dos actos de Flavio González Mello [2008]
Sinopsis
La historia que cuenta Olimpia 68 –título que alude al grupo paramilitar que participó en la matanza de Tlatelolco– se ubica en la Villa Olímpica, 10 días después de los hechos, y es protagonizada por varios atletas participantes en la gesta deportiva. En esos días, la Villa Olímpica era una pequeña Babel. Violencia política y deporte confluyen en esas extrañas semanas de octubre de 1968, mostrando la represión al movimiento estudiantil desde la perspectiva de los atletas extranjeros que visitaban al país, y la Olimpiada desde la perspectiva de los protagonistas de la persecución política.
Algunos comentarios sobre la obra:
Luis Mario Moncada, dramaturgo:
Conmemoraciones aparte, el primer atractivo de esta nueva obra de Flavio González Mello (quien apenas gateaba cuando Bob Beamon volaba sus 8.90 en el estadio olímpico de C.U.) consiste en poner distancia de por medio y proponer el humor como filtro para indagar en la compleja mezcla de sucesos que hicieron del 68 un parteaguas histórico. Porque se trató, sí, de una fiesta olímpica prologada con sangre, pero también de una reunión de experiencias que hicieron que nuestro país fuese por primera vez contemporáneo del mundo.
He aquí –por fin–, una obra del 68 para la generación post 68; una obra que no se solaza en las heridas, sino que procura la inmersión en aquella atmósfera altamente contrastada de fiesta y represión. Garrote y circo, en la acepción más clásica. Usted podrá ver, en vivo y a todo color, un desfile de atletas multinacionales, activistas estudiantiles, funcionarios deportivos, halcones de la mejor tradición pri-histórica y alguno que otro mexican curious capaces todos ellos de hacernos entender –como dijera el prominente ganón del río revuelto– por qué aquellos míticos acontecimiento ni nos beneficiaron ni nos perjudicaron, sino toditito lo contrario.
(Texto del programa de mano de la temporada de estreno)
Conmemoraciones aparte, el primer atractivo de esta nueva obra de Flavio González Mello (quien apenas gateaba cuando Bob Beamon volaba sus 8.90 en el estadio olímpico de C.U.) consiste en poner distancia de por medio y proponer el humor como filtro para indagar en la compleja mezcla de sucesos que hicieron del 68 un parteaguas histórico. Porque se trató, sí, de una fiesta olímpica prologada con sangre, pero también de una reunión de experiencias que hicieron que nuestro país fuese por primera vez contemporáneo del mundo.
He aquí –por fin–, una obra del 68 para la generación post 68; una obra que no se solaza en las heridas, sino que procura la inmersión en aquella atmósfera altamente contrastada de fiesta y represión. Garrote y circo, en la acepción más clásica. Usted podrá ver, en vivo y a todo color, un desfile de atletas multinacionales, activistas estudiantiles, funcionarios deportivos, halcones de la mejor tradición pri-histórica y alguno que otro mexican curious capaces todos ellos de hacernos entender –como dijera el prominente ganón del río revuelto– por qué aquellos míticos acontecimiento ni nos beneficiaron ni nos perjudicaron, sino toditito lo contrario.
(Texto del programa de mano de la temporada de estreno)
miércoles, 29 de junio de 2011
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